“Me acababan de invitar a la fiesta. Y digo “la fiesta” porque era aquella a la que siempre había deseado ir. Iba a ser una fiesta estupenda. Tenía muchísimas ganas de ir. Por un momento me imaginé allí, en esa fantástica fiesta, con mis amigos. Buena compañía, un ambiente agradable, risas, mi música preferida…

Yo iba realmente elegante, brillaba, llevaba ese fantástico traje que………. Por cierto, ¿dónde estaba ese traje? Sabía que tenía el traje perfecto para la ocasión ¿pero dónde? Me puse a rebuscar en los armarios. Había varios trajes, más de los que yo recordaba, pero no eran el que yo buscaba. Sabía que tenía que estar por allí, escondido en algún lugar. Recordaba la última vez que me lo puse: iba espectacular! ¿Dónde lo habría puesto?”

A menudo esto mismo nos ocurre con nuestras propias cualidades. Sabemos que tenemos grandes cualidades. Si nos paramos a revisarlas, más de las que recordábamos. Posiblemente tengamos incluso la cualidad más apropiada para la situación en la que nos encontramos. Tenemos la vaga idea de haberla usado en alguna ocasión, pero ahora no conseguimos encontrarla.

A eso es a lo que te ayuda un coach, a revolver en los baúles de tus cualidades y sacar de ellos aquellas que realmente necesitas para lograr tus propósitos. Se acerca la fiesta. Ya es la hora de sacar a pasear tus mejores galas!