Atención y rendimiento deportivo

Atención y rendimiento deportivo

La atención es una de las variables psicológicas que influyen en el rendimiento deportivo.

La capacidad para atender a los estímulos adecuados en cada momento, evitando los estímulos interferentes, puede llevar a la mejora en la toma de decisiones, la anticipación en determinadas situaciones del juego, o a una mayor precisión en la ejecución técnica. Además, la atención es la base del aprendizaje, por lo que una buena habilidad atencional ayudará al deportista a recibir y procesar adecuadamente las indicaciones de su entrenador.

Pero no existe un único tipo de atención óptimo para el entrenamiento o la competición. Cada situación demandará un tipo de atención, por lo que los deportistas deberán entrenar estas habilidades.

Podríamos decir que la atención se puede dividir en cuatro dimensiones atencionales:

• Interna – Externa

• Reducida – Amplia

La atención interna estaría orientada a todos aquellos estímulos internos al deportista, como sus sensaciones, pensamientos o movimientos.

La atención externa estaría dirigida a los estímulos externos al deportista, como los movimientos de sus rivales o compañeros, los sonidos externos como un silbato, o las instrucciones del entrenador.

Atención y rendimiento deportivo

Durante los entrenamientos y competiciones, los deportistas deberán aprender a dirigir su atención hacia determinados estímulos internos o externos para conseguir un mejor rendimiento.

En los momentos de aprendizaje de un nuevo gesto técnico, como pueden ser las bandejas en pádel, será fundamental que el deportista tenga una atención consciente hacia los estímulos internos que estén involucrados en ese nuevo movimiento. 

Sin embargo, una vez aprendido, a la hora de llevarlo a la competición, la atención deberá ser fundamentalmente externa. El movimiento técnico ya debería realizarse en automático, centrando la atención en los movimientos de los rivales, en la bola, o en la zona de la pista donde queremos lanzar la bandeja.

La dimensión reducida – amplia es un continuo. De esta manera, el deportista podrá atender a un mayor o menor número de estímulos.

Cada deporte requerirá de un tipo de atención concreto. Y, además, cada momento de la actividad deportiva, desde el entrenamiento, el previo a la competición, los momentos activos de competición, los momentos de descanso dentro de la competición, y el análisis posterior de la ejecución realizada, necesitarán de un tipo de enfoque atencional específico.

Para trabajar las habilidades atencionales con un deportista debemos conocer bien las demandas de su deporte.

Por otro lado, la habilidad atencional se puede ver influida por el nivel de activación. Un nivel de activación demasiado elevado o demasiado bajo pueden disminuir la capacidad de atención. Y, por tanto, el rendimiento deportivo se verá perjudicado.

Por eso es importante para los deportistas entrenar no sólo las habilidades físicas, técnicas y tácticas sino también las psicológicas. Entre ellas, la atención.

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