Resiliencia

Resiliencia

A veces las cosas simplemente no salen como a nosotros nos gustaría. 

Sara no estaba jugando los minutos que ella quería. Sentía que su entrenador no confiaba en ella. La inseguridad iba haciendo mella en su juego. Incluso estaba pensando en abandonar su carrera deportiva. 

Todos, ya sea en los estudios, en el trabajo, en la vida en general, pasamos por momentos difíciles. 

La resiliencia no consiste únicamente en soportar una situación adversa sino en aprovechar esos momentos para generar oportunidades que permitan un rendimiento óptimo en el futuro.

Para ello es importante aprender a realizar una evaluación objetiva de la situación,  fijándonos no sólo en los factores externos sino también en nuestros propios puntos fuertes y áreas de mejora.

Tendemos a echar la culpa de nuestros males a todo aquello sobre lo que no tenemos capacidad de actuación. 

De alguna manera,  mirar hacia afuera protege nuestra autoestima,  pero también nos deja en una situación de indefensión que acaba minando la confianza en nuestros propios recursos.

Habrá aspectos sobre los que no tengamos ningún control, pero debemos centrarnos en lo que sí podemos controlar. De esta manera reforzaremos nuestra autoconfianza. 

En base a esta autoevaluación objetiva debemos aprender a establecer objetivos de mejora. Objetivos concretos,  realistas, alcanzables pero que supongan un reto, medibles y establecidos para un periodo de tiempo.  Así podremos ir viendo nuestros avances, lo que también repercutirá positivamente en nuestra motivación y en nuestra autoconfianza. 

Por otro lado, los pensamientos también juegan un papel muy importante a la hora de enfrentarnos a las dificultades. 

Inevitablemente tendemos a centrar nuestra atención en todos aquellos detalles negativos que refuerzan nuestra percepción de que todo va mal.

Aprender a cuestionar estos pensamientos negativos de manera racional nos ayudará a relativizar y encontrar otros puntos de vista que nos ayuden a superar las adversidades.

Al mismo tiempo debemos potenciar el pensamiento positivo.  No se trata de envolvernos en una nube rosa de fantasía, sino de poner nuestra atención en todos los aspectos positivos que sin duda también nos rodean, y valorar nuestros avances. 

A veces olvidamos disfrutar de lo que hacemos por el simple placer de realizarlo.  Olvidamos lo que inicialmente nos llevó a hacer deporte, a aprender cosas nuevas, o lo que nos llevó a elegir nuestra profesión.

Redescubrir esa motivación intrínseca también nos ayudará a salir adelante.

Trabajando estos aspectos dispondremos de las herramientas necesarias no sólo para soportar las adversidades que se nos presenten sino para poder rendir a nuestro máximo nivel una vez superadas.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies