Crear equipo desde la empatía y el respeto

El inicio de la pretemporada es un momento importante para cualquier equipo. El tipo de relaciones que se forjen y de comportamientos que se consoliden en este periodo influirán decisivamente en el desarrollo del equipo durante toda la temporada.

No debemos olvidar que estos primeros días de contacto suelen implicar importantes situaciones de estrés tanto para los jugadores como para el cuerpo técnico. Es por ello por lo que en muchos equipos ya se oye hablar de la importancia de trabajar la cohesión y el conocimiento mutuo durante este periodo.

Para potenciar esta cohesión entre los miembros de sus equipos, los entrenadores deben provocar situaciones que favorezcan el conocimiento y el contacto de todos los jugadores, así como la integración de los nuevos jugadores en el equipo y en el propio club.

Es importante tener en cuenta que los jugadores que se incorporan a un nuevo equipo están viviendo una situación de incertidumbre y estrés. Entender cómo se sienten puede ayudar a mejorar su rápida adaptación a las nuevas circunstancias (nuevos compañeros, nuevo club, nuevo entrenador, nuevas normas, nuevos estilos de entrenamiento, …).

Por otro lado, los jugadores que permanecen en el club tienen una gran labor a la hora de integrar a los recién llegados y transmitirles las “normas no escritas” de funcionamiento del equipo. Y a su vez, deben hacer un trabajo importante de aceptación tomando conciencia de que algunos antiguos compañeros, por una u otra razón, ya no forman parte del club. Son días de sentimientos encontrados, de cierta nostalgia del pasado y también de curiosidad e ilusión por el futuro.

Reconocer todas estas emociones de unos y otros, ponerse en su lugar y aceptarlas desde el respeto y la comprensión, contribuirá positivamente a reducir esta fase de incertidumbre y conseguir una buena y rápida cohesión del equipo.

Por otro lado, es el momento de establecer de una manera clara las normas que van a regir el funcionamiento del equipo durante la temporada.

Desde mi punto de vista, estas normas tienen que ver, fundamentalmente, con los valores. Por ello, es muy importante que todos se involucren en su establecimiento y puesta en marcha, compartiendo así los valores que les van a identificar como deportistas, como equipo y como club.

Uno de estos valores, que resulta fundamental para la adecuada convivencia, es sin duda el respeto. Hablamos del respeto en toda su amplitud, incluyendo no sólo a los demás (compañeros, cuerpo técnico, rivales, árbitros, … ) sino también a la imagen del club, a las instalaciones, a los materiales y a las propias normas.

Reflexionar acerca de la importancia del respeto y de cómo se refleja este valor en el día a día se traducirá en la aceptación de una serie de normas claras de convivencia. Ese será el mejor punto de partida para una nueva temporada.

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